“Abrazandote con gran frialdad de tu boca solo salieron palabras frias, tan frias como el momento, de mis ojos solo salieron lágrimas convertidas en lamentos, lamento haberte conocido en aquel abril de nieve, de lluvia intensa que se amarga con el tiempo.
Solo en mi mente se quedaran esos momentos tan fríos, tan honestos, pero también se quedaran los dulces, aquellos, que, sin mas ni menos solo para mi fueron los mas bellos y agradables del mundo entero, en fin, yo, a ti te dejo, dejo esto un minuto en el suspenso mientras todo se convierte en luz y en color al mismo tiempo, empiezo a recordar que hago, quien soy y que es lo que quiero en este mismo momento, en eso en mi mente se empieza a escuchar poco a poco hasta conectar mis sentidos, mi nombre, claro, todo había acabado, ya no había ni nieve, ni lágrimas, ni abrazos, ni sentimientos convertidos en lagrimas, eso fue solo un horrible recuerdo donde, los abrazos se convertian en lágrimas, las lágrimas se convertían en sentimientos y todo eso yo lo cargaba en ese momento”