No tengo nada que decir de mí porque me desconozco. Una cosa me gusta un día pero al otro lo siento por otra. Soy impredecible. Ni sé lo que voy a hacer mañana ni me acuerdo de lo que comí ayer. Soy de esas personas que confía en el destino, ¿las acciones, los acontecimientos ocurren porque sí? Me niego a creerlo. Por otra parte, me encanta la música. Es mi soporte en las noches que me ahogo. Cuando me caigo, ahí está. Y no menos hace mi cama. La adoro en todos los sentidos. Creo que cuando dormimos, somos ajenos a la realidad, al exterior. Nos adentramos en nuestro subconsciente y en sus maravillas, deseos y anhelos. Me gusta eso. Es el mejor alivio de todos cuando no estoy bien. Un modo de escape. Y otro modo perfecto y consciente es el de leer. Leer te da distintas perspectivas y una parte de mí se queda con cada historia.