Tenía mucho tiempo sin escribir algo de mis sentimientos, pero sentí que debía de compartirlo. Llegó mi inspiración y lo único que odio de eso es que solo viene cuando siento dolor.
«Reemplazable.»
Algunas noche suelo pensar en aquello que dijiste.
Suelo escuchar tu voz repitiéndo aquello;
“Eres más que reemplazable”
Y en noches como esta resuena como me lo recuerdan.
Solo soy una tonta que vive de recuerdos.
Una niña que viaja entre estos, mientras se mece y se mima por si sola, recordándose lo tonta que es cuando está a solas.
Algunas noches pienso ¿Es por eso que soy tan insoportable?, Porque me metí tanto dentro de estas palabras que ya no puedo dejar de cagarla.
Camufló mis sentimientos en ira o indiferencia, pero ¿Que hago por las noches cuando ellas me dejan? Cuando no puedo ocultar.
Algunas veces pienso en el dolor que tengo por dentro, en cómo desde hace tanto no me quiero ni ante el espejo... «Querida niña ¿Cuando será el día en que aprendas a valorar?» mi propia voz dentro de mi me exige que empiece a madurar.
Algunas noches mi corazón entra en estado de crisis mientras brota tanto dolor que es insoportable, duele tanto el recuerdo de aquello que mi corazón estalla por mis pecados de este momento.
Algunas veces me equivoco pero cuando no lo hago y hablo me juzgan como si me fuera equivocado y duele, duele como este puñal de de culpabilidad ficticia, duele la culpa farsante que tengo mientras tanto de ignorar lo que en verdad siento.
Algunas noches suelo soñar que aún no te has ido y todo es una pesadilla... Sueño fantasear que no te has marchado de mi vida, pero te extraño al grado de fingir odiarte para poder hablar sobre ti, mi corazón es indeciso por estos sentimiento contradictorios hacia ti.
Algunas veces me preguntó..
"¿Que fue lo que me hiciste?"
Porque algunas noches, no puedo dejar de pensar en ti y tu frase:
“Eres más que reemplazable"