"No te enamores de una mujer que lee,
de una mujer que siente demasiado,
de una mujer que escribe...
No te enamores de una mujer culta,
maga, delirante, loca.
No te enamores de una mujer que piensa,
que sabe lo que quiere y además sabe volar; una
mujer segura de sí misma.
No te enamores de una
que sabe convertir en espíritu su carne; y
mucho menos de una que ame la poesía
(esas son las más peligrosas),
o que se quede media hora
contemplando una pintura
y no sepa vivir sin la música.
No te enamores de una mujer a la
que le interese la política y que sea
rebelde y sienta un inmenso horror
por las injusticias.
Una que no le guste para nada ver televisión.
Ni de una mujer que es bella sin importar las
características de su cara y de su cuerpo.
No te enamores de una mujer intensa, lúdica,
lúcida e irreverente. No quieras enamorarte
de una mujer así...
Porque cuando te enamoras de una mujer
como esa, se quede ella contigo o no,
te ame ella o no, de ella, de una mujer
así, JAMÁS se regresa..."
-Martha Rivera Garrido-