Me siento tan nostálgica a veces.
A veces, cuando me siento así busco lo mismo que hacía hace años para recordar como me sentía en aquel entonces. Esa migajas de sensaciones que se quedaron grabadas en mi cerebro me reconfortan.
Recuerdo haber descubierto este lugar donde pasaba muchas horas leyendo y perdiéndome en las historias, me descubrí y formé aquí en mayor parte. Nunca salí tanto ni fui muy sociable, pero tampoco nunca sentí necesitarlo, aquí me sentía acompañada.
Hoy en día casi ni entro acá, no me siento más madura y conforme pasa el tiempo solo me siento más nostálgica. Añoro cuando me sentía emocionada, la vida se sentía distinta y no lo digo de forma emo, literalmente se sentía distinta porque a veces algo pequeño me lleva a ese entonces y siento esa misma emoción.
Me duele soltar, lo sé porque en las tiendas cuando era niña me encariñaba con una bolsa inflada amarrada, y lo sé porque tengo dos macetas con mis hámsters esperando hacerse polvo junto a la tierra. Las pequeñas cosas me derrumban y parece tonto, algo como una historia borrada y un autor desaparecido me llenan de una tristeza que no puedo explicar. Tal vez es el cambio, dejar atrás estos años de adolescencia que nunca percibí más allá de la vista a una pantalla, de no tener más a lo que aferrarme, o tal vez solo estoy cerca de los veinte y así es como funciona.
Necesito algo y no sé qué.