Deje mis pensamientos a un lado para empezar a desnudarme y meterme en la ducha. Al empezar a caerme el agua caliente sobre mi cuerpo y sentir como cada gota de agua recorría mi piel, llevándose con ella cada uno de mis pesares, para dejarme llevar por mis pensamientos. Vagando por los distintos callejones, en el laberinto de mi mente. Pero al final de cada uno se encontraba lo mismo de siempre... lo único que ha echo que sintiera la verdadera felicidad... lo que mas e amado en mi vida, tanto que me volvió a hacer sentir especial y que merecía vivir a pesar de lo marcado que estaba por el dolor y la tristeza... Enzo aparecía al final de cada salida tan hermoso y atractivo como siempre, junto a los momentos felices que pase con el. Dándome ganas de olvidarme de todo y volver asta sus brazos. Para poder ver sus hermosos ojos azules con un toque de rojo como una puesta de sol sobre el mar azul llenos de amor por mi, sentir el sabor de sus labios besándome tan llenos de pasión y dulzura pero con un toque explosivo , el olor de su piel embriagándome mis sentidos como si fuese el mejor de los perfumes, el sonido de su sensual y masculina voz en mi oído susurrándome lo mucho que me desea, el tacto de su fuerte cuerpo junto al mío y sentir su piel rozar cada tramo de la mía, con sus manos recorriendo mi cuerpo deleitándose de cada parte de mi a la vez que yo disfrutaba de su musculado y firme cuerpo, para luego sentir como cada gota de sudor recorría tramo a tramo nuestra piel, a la vez que nuestros cuerpos se unían en uno solo fundiéndonos en un torbellino de placer y acabar en una espiral de emociones...