Hace un año me encontraba encerrada en mi cuarto llorando porque mis tíos no habían venido a celebrar y porque toda mi familia se había ido a dormir temprano, sentía como si mi yo de niña se derrumbaba, se sentía herida y desilusionada.
Aquellas celebraciones que reunía a la familia se habían extinguido y realmente dolía, extrañaba reír con toda mi familia alrededor mientras contábamos anécdotas y sentía cálido mi corazón, pero desde que había muerto mi abuelo, aquello simplemente desapareció junto con mi pequeña yo, fue como si mi abuelo se haya ido con mi yo de la infancia.
Pero hoy están aquí, mis tíos, mis tías y mis primos, todos hablando y riendo, siento que otra vez lloraré, pero esta vez de alegría, después de varios años, mi corazón dejó de sentir frialdad y se volvió completamente cálido, mi pequeña yo esta feliz, yo estoy feliz, parece que todos estamos felices, si es que existe Santa Claus, los reyes magos o ese dios que muchos adoran, le ruego que me permitan tener muchas noches así en el futuro