Imagina un lugar donde el cielo siempre brilla como si fuera el primer día.
Donde los recuerdos no duelen porque… simplemente no existen.
Un bosque que canta, una ciudad que respira, y un silencio que te abraza como si siempre hubieras vivido allí.
Pero a veces, en medio de tanta belleza, una voz desconocida lo llama por un nombre que no reconoce.
¿Qué harías si el mundo perfecto donde vives… no fuera tuyo?