_Ju-LI-ana_

Sigo fingiendo que todo es tan normal pero... No, hay experiencias que te cambian la vida. Amores, amistades que dieron un vuelco de 180° que nunca cambiará pero... Al final te toca mantenerlo en secreto y vivir como si nada hubiera pasado... 

_Ju-LI-ana_

Sigo fingiendo que todo es tan normal pero... No, hay experiencias que te cambian la vida. Amores, amistades que dieron un vuelco de 180° que nunca cambiará pero... Al final te toca mantenerlo en secreto y vivir como si nada hubiera pasado... 

_Ju-LI-ana_

Ya no me arde la marca, me arde el corazón. ¿Por qué tuviste que ilusionarme? ¿Por qué tuviste que clavar el cuchillo aún más profundo; después irte y dejarme sangrando? ¿Por qué susurraste en la oscuridad solo para abandonarme en la noche? Ahora tu silencio me hace gritar, GRITAR.
          
          ¿Por qué tuviste que hacer que te quisiera? ¿Por qué tuviste que darme nada a cambio? (nada más allá que el dolor) ¿Por qué tuviste que hacer que te amara? Te dije "te amo" ¡Y TÚ NO RESPONDISTE NADA!
          
          Aún hoy sigues sin responderme nada...
          
          Pero de repente me deseas y me amas, me quieres cerca ¿y yo? Yo solo quiero cerrar esto, aunque me duela, aunque te ame, mi felicidad no es contigo. Porque yo lo elegí a él y tú...también lo elegiste a él.

_Ju-LI-ana_

Grito aquí porque mis gritos jamás lograrán alcanzarte, no, mucho peor. Siempre finges que no me escuchas gritar.
          
          Luego tú gritas mi nombre.
          
          Yo...
          
          Te escucho.
          
          Te pido tu voz.
          
          Pero no es más que un grito ahogado. Un dolor, una chuzada, miles de agujas que se entierran en mis brazos.
          
          Una danza agónica. Un magnetismo vil.
          
          Agua y aceite, amor candente, amor indecente, amor tóxico.
          
          Eso somos.
          
          Un amor tóxico. 
          
          No por mí, sino por ti que no me abandonas pero no me sueltas.
          
          No por ti, sino por mí que no te suelto aunque no hago más que desear sacarte de mí.
          
          Pero la muerte no lo logró. Ni el fuego, ni el querer.
          
          Los hilos del destino se pueden torcer pero nunca romper.
          
          ¿Cuánto más debemos de sufrir para ser libres?