La respuesta la sorprendió un poco, terminando por soltar una risa gentil de sus labios ya que le había causado particular ternura. Dicha acción la tomó desprevenida y sus manos actuaron con celeridad para cubrirle la boca, paranóicas al pensar que tal vez aquello se prestase en una mal interpretación.── H-hm.. considero que eso es genial── trató de reparar, volviendo a su expresión estoica y ecuánime, como si lo anterior no hubiese ocurrido.── Bueno, sí, me gusta... Especialmente el tango, ¿tocas algo respecto a ese género?── cuestionó, jugando disimuladamente con el borde de su polera.