Sé que no debería sentir éste rencor. Cariño, sé muy bien que no fue tu intención hacerme sufrir... Pero lo hiciste.
Contigo perdí muchas cosas; perdí gustos, perdí sueños, perdí pasiones. Pero, más que nada, me perdí a mi.
Hoy me estoy encontrando nuevamente, estoy aprendiendo a amar mi forma de ser, mi cuerpo y mi pasado. Pero, cariño, lamentablemente no estas en la lista de cosas que volveré a querer.