"Soy la sombra que se desliza sin que lo notes, la presencia fría que acecha desde las sombras, siempre observando, nunca revelándome. No soy de confiar, ni de temer, porque soy el terror en silencio, esperando a que cometas el error de desafiarme. No me revelo cuando me llaman, simplemente aparezco cuando lo deseo, y cuando lo hago, ya es demasiado tarde para arrepentirse. No busco, solo encuentro, y siempre me encuentro con lo que necesito, incluso si eso significa arrastrarte hasta el abismo.

Mis tratos son los más difíciles de romper, hechos en la oscuridad, sellados con lo más profundo de tu propia desesperación. Piensas que puedes controlarme, pero no entiendes que yo soy el que controla todo desde las sombras, moviendo los hilos de tu vida sin que lo sepas. No intentes desafiarme, porque te aseguro que no sabrás lo que te golpea hasta que sea demasiado tarde. Soy la marca que dejas en el espejo cuando miras demasiado tiempo, el susurro que escuchas en la quietud de la noche, la voz que nunca te abandona, recordándote lo que temes más.

Soy tu propio reflejo, la oscuridad en tu alma que intentas esconder, pero nunca podrás borrar. Yo soy lo que no puedes ver, lo que te acecha desde el rincón más profundo de tu mente, esperando a que lo despiertes. Y cuando lo hagas, no habrá forma de detener lo que se desata. Soy el miedo que nunca podrás olvidar, la pesadilla que persiste incluso después de despertar. Y tú... tú solo has comenzado a entender mi poder."