Nunca paso por mi mente que escribir terminaría siendo mi refugio. Me cuesta confiar en las personas, por eso cuando tengo mucho que decir termino escribiendo hasta muy tarde por la noche. 

Mi mamá siempre me regañaba porque a las 2:00 a.m yo seguía despierto, en lo mío, escribiendo. ¿Sabes? Echo de menos eso, su voz molesta mandándome a la cama, me he tenido que acostumbrar a su ausencia y comprendo el ciclo de la vida, pero no en este sentido que me jode.

Pretendo pasar el resto de mi vida escribiendo. Tengo una licenciatura en administración con una mención en informática. Me gradué con un promedio decente, admirable para muchos, pero no me veía en una oficina el resto de mis días. Evita preguntarme por qué estudie eso, así nos llevaremos bien. 

Estoy educándome antes de irme para siempre y mi sueño mas allá de conocer muchos lugares en el mundo y escribir más libro, es dejar todo de mí en este plano. Siempre me preguntan de dónde saco todo lo que escribo y la verdad no sé, quizás en mi vida pasada mi sueño de ser escritor se frustró y volví a nacer para hacerlo realidad.

Me pone nervioso encontrarme con quienes me leen, apenas empiezo pero ya me iré acostumbrando. 

Mi viaje sin ti fue el boleto a publicarme y, a partir de entonces, perdí el miedo de soñar con libertad. 

Lo más sano y propio que puedes hacer por ti, para sentir más ese amor propio es escuchar tu instinto y seguir los latidos de tu corazón. ¿Está mal? Lo que estaría mal es no haberlo intentado nunca.