Rostros pasar siempre veo, miles y miles de personas que puedo leer gracias a su forma de caminar o lo que van haciendo. Muchas sonrisas y miradas coquetas obtengo, algunas bien recibidas otras muy desagradables. Reflexionando a los que intentan algo conmigo se vuelve tan tedioso porque nadie se compara a ti. Nadie me mira como tú lo hacías, nadie me trata como tu me tratabas, nadie ha podido llenar ese vacío que decidiste dejar en mi.
¿En qué momento dejaste de quererme? O quizá nunca me quisiste de la manera en la que yo te quería a ti.
Extraño lo que hacíamos, extraño tus notas de voz, las llamadas que hicimos, extraño tus abrazos, extraño tus labios, suaves e intrépidos. Una sensación que solo tu podías causar en mi y que ahora nadie podrá volver a hacer.