Hace tiempo que vivo sin sentir mi sangre hervir de euforia, analizo lentamente todo lo que sucede, las palabras dichas en ese momento de destrucción, el porque y muchos mas de una simple plebeya ante sus ojos. Vivo con el miedo, con un torbellino de emociones encontradas y sin camino y aun así con todo lo que llevo dentro, no puedo ser yo. Me encontrado con esos ojos en el espejo, con un nudo en la garganta mientras que me atormento por no poder demostrar lo que siento, mis palabras y el miedo en realidad de vivir encerrada en un mundo poco respetado y mal herido de mi propia realidad y percepción. Puedo esconderme y de alguna o otra manera ellos me encontraran y destruirán el nido de mi pensamiento eliminando cualquier desventaja hacia ellos y cualquier ventaja a mi libertad. No encuentro su realidad y ellos no quieren explicar estas rejas disfrazadas de humildad, de risas y cariño. Puedo sentir y apostaría mi poco espíritu derrotado de que ellos también sienten la presión, anhelo comentar y vivir con un brillo en mis ojos al hablar pero ellos lo quieren marchito y aunque traten, no conocen (ni quieren) mi poca felicidad, pensar en un futuro.