La lluvia siempre me ha parecido poética, melancólica y hermosa. La lluvia es como un llanto, ella limpia y purifica. La lluvia siempre viene en el momento perfecto, incluso si no lo apreciamos. El cielo llora por nosotros, por el que se fue, el que se queda y el que lamenta la partida de otro. La lluvia nos recuerda que después de un gris panorama, viene un sol brillante.
Hoy lloro con la lluvia por tí, se que no regresaras y se que no puedo cambiar nada del pasado, quiero que sepas que te amo y quedarás para siempre en mí memoria.