Creo que aprendí a la mala, no siempre se puede estar con quien eres estar. Por más que te aferres a los momentos, a los hubiera que escribí.
Ya es tiempo de soltar, dejar atrás las cartas que escribí. Y volver a empezar.
Como cuando terminas ese libro que te marca, lo relees más de una vez, pero sabes que un libro nuevo tarde o temprano te atrapará.