Cuando eres un anónimo, cuando ni te interesa la vida de los demás ni a los demás la tuya, y cuando todo esto te es indiferente o simplemente una circunstancia más, te sientes poderoso para poder criticar. Pero no criticar con argumentos, simplemente juzgar, hundir, machacar, superar a la primera persona que se te ponga por delante. Agredir es el objetivo, y te encanta, te hace sentir vivo. Y los demás actúan como si tus críticas no les doliesen, como si no importasen porque bueno, es sólo un anónimo cuya vida no me interesa. Pero al final estallan de las misma forma. Siendo un anónimo que critica.

Por cada lágrima, una sonrisa. Por cada duda, un abrazo. Todos los "te quiero" de vuelta. Pedir perdón cuando se haya hecho algo mal. Y yo no te pido nada más. Y, sin embargo, te lo daré todo. Comprenderé que no me quieras, que me odies, que sea una pesada, que quieras estar solo. Pero yo seguiré allí, en mi esquina, preocupándome por ti, por si he hecho algo mal, por si te hice daño cuando nunca fue esa mi intención. Digo cosas que nunca serán verdad para evitar que luego todo sea peor. Soy una cobarde.

Si sonrío cada vez que me han hecho daño, tendría una sonrisa permanente.
Da igual caerte, lo importante es levantarse.

Una pequeña soñadora con sed de conocer mundo, ¿los sentimientos? Plasmados en las historias.

Criaturita del Señor, con Rubius como ídolo español.
Mis cinco bebés, tatuados en el corazón. One Direction, un sueño por cumplir.
  • España
  • JoinedJune 21, 2014



1 Reading List