Los ojos de Harry se quedaron pegados a las baldosas de mármol, grabando en su memoria el recuerdo de sus brillantes mocasines y su contraste con el suelo mientras oía los pasos que se acercaban. Una mano helada le tiró con violencia del mentón, obligándole a mirar hacia delante.
El hombre, que seguía agarrando la barbilla de Harry con la mano, sonrió burlonamente: "He esperado siglos para tenerte como esposa. No me conformaré con menos que toda tu atención, mi amor".
¡O Hades! ¡Louis y Perséfone! ¡Harry, pero que sean piratas!
Lo publicooo???