R.O.D

Querido diario.
          
          Hace tanto que no escribo algo sobre mí, mucho ha pasado desde la última vez. Aunque trate de negarlo, este siempre será uno de mis lugares favoritos para reflexionar sobre todo. 
          
          Quise probar algo nuevo este año, aprender de Coctelería, ya que siempre he sido un amante del alcohol, que mejor que aprender a crear arte con él. Tuve uno de los mejores puntajes entre los estudiantes, tercer lugar. Quién diría que este humilde borracho podría hacer algo más con el alcohol que solo beberlo hasta quedar inconsciente. Mis padres están emocionados, hace tanto que no me ven emocionado y motivado con algo, ni siquiera con mi curso de inglés. 
          
          Conocí a una chica, me gusta. Es de otro país, Europa del Este, nos comunicamos en inglés, gracias mamá por obligarme a aprender otro idioma. Ella es muy amable, muy fan del universo, tenemos muchas cosas en común, a pesar de que no hablamos mucho por la gran diferencia de horario, cada conversación se hace mucho más especial, cada minuto cuenta, y aunque ambos estemos tan lejos, a veces se siente como una amistosa conversación en un restaurante, bebiendo smoothies y solo charlando de cualquier cosa. Ella me cuenta sobre su ciudad y yo sobre la mía, es lindo conocer sobre otras culturas. No tendré una relación a distancia, tengo malas experiencias sobre eso, no se las recomiendo en absoluto, tengan amor propio chicos. Me gusta, quiero disfrutar de eso, volver a sonreír mirando al celular, pero se que esto no llegará más allá, al fin y al cabo, la distancia siempre destruye todo. Pero, por ahora, seguiré sonriendo antes de dormir. Por cierto, sigo teniendo pesadillas, son cada vez más extrañas, cada vez estoy peor. 
          
          Hey, que extraño, está vez no escribo con rabia o tristeza, salud por eso. No sé cuándo vuelva a escribir, por ahora, solo dejaré esta nota. 

Querido diario de porquería.
          
          Ayer discutí con mi madre, realmente fue por una estupidez. La empujé contra la pared, no lo hice muy fuerte, pero supongo que tengo más fuerza que ella...
          
          No se sintió bien, de hecho fue horrible. Pero, por una vez, dejé de pensar tanto y decidí actuar, y bueno, la empujé. En ese momento no sentí nada, ni siquiera le pedí disculpas, solo le dije que se fuera y eso fue lo que hizo.
          
          He tenido muchos pensamientos destructivos estos días, tengo como pequeños "flashbacks" de cosas que no son reales o que nunca sucedieron. Empecé a fumar cigarrillos nuevamente, después de 2 años y 8 meses. Supongo que era de esperarse, aunque pocos duran tanto y tengo que darme crédito por ello. Todavía no he vuelto completamente a las drogas, aunque las extraño mucho. También extrañé escribir, hay cosas que nunca cambian a pesar de los años.

Querido diario del Inframundo.
          
          Los demonios me dieron la oportunidad de ser su rey, nunca pude serlo con los ángeles ya que siempre fui un pecador. Se siente tan bien el hecho de tener un ejército a mi disposición que sabe exactamente cada cosa destructiva que pasa por mi mente. Se alimentan de mis penas y a cambio me dan libertad de hacer y sentir lo que me plazca, euforia, locura, deseo, lujuria y poder. Me encanta este nuevo parque de diversiones en las profundidades del sufrimiento, siento que perdí el tiempo en ese aburrido reino celestial con seres de porcelana, las llamas del infierno son una interesante atracción turística. Al menos aquí soy bienvenido con muchos beneficios, y lo más importante, soy el jefe de mi propio mundo de pesadillas, los sueños pasaron de moda. 

Querido diario maldito. 
          
          Los demonios van a salir y no se van a detener hasta comer y saciarse. Estoy a punto de abrirles la puerta, el apocalipsis va a empezar y me propusieron unirme a su bando. 
          
          Si el supuesto Jesucristo convirtió el agua en vino, ellos la convertirán en sangre. 

Querido diario de sueños rotos.
          
          Siempre tuve el don de poder soñar y controlar cada cosa que sucedía, podía cambiar el sentido de todo a mi antojo y eso me permitía crear muchas cosas increíbles. Tenía mi propia versión del mundo de Alicia en el País de las Maravillas. Todo era perfecto y podía ver ese mundo en distintas épocas de la historia de la humildad, desde la prehistoria hasta la actualidad, como creador tenía el control de todo y era genial. Luego todo ese hermoso mundo se contaminó de oscuridad y los habitantes de el morían de formas macabras y espantosas, ya no podía controlar nada, y los sueños se volvieron pesadillas que se repetían constantemente, me gustaría arreglar mi mundo, me duele verlo sufrir, pero ya no sé cómo hacerlo y cada vez soy más débil dentro de él, no quiero soltarlo, no quiero abandonarlo. No sé que hacer…

Querido diario de sueños rotos.
          
          Me gustaría volver a sentir que alguien me ame y valore los detalles. 

Querido diario de sueños rotos. 
          
          Mi tornado, mi responsabilidad. Mi infierno, mi asunto. Mi destrucción, mi problema. Mis demonios, mi juicio…

Querido diario de sueños rotos.
          
          Si aún no conocen el infierno, sólo deben buscar en mi cabeza. 

Querido diario de sueños rotos.
          
          Me está costando respirar bien. No logro mantener la calma como antes y cada vez pasa con más frecuencia. No quiero volver a tomar pastillas para dormir o controlar los arranques de taquicardia, creo que mi madre sospecha que algo ocurre porque ella misma me ha dado pastillas y a veces me mira con confusión, tarde o temprano preguntará qué me ocurre y no sé que podría inventar para salir del paso. Ya no quiero beber alcohol para dormir a fuerza de ebriedad. De vez en cuando mi mirada se queda perdida en algún punto de la realidad, cómo si mi cerebro se suspendiera de algún modo durante el día. 
          
          Hace mucho frío bajo el océano… 

Querido diario de sueños rotos.
          
          Muchas cosas han pasado desde la ultima nota que escribí. Volví a consumir alcohol después de mucho tiempo, de hecho, llevo varios meses haciéndolo, creo que desde mi cumpleaños número 20.  Es curioso porque mi cuerpo sólo lo aceptó de nuevo, como si nunca hubiera dejado de beber, supongo que mi organismo lo echaba de menos. Realmente me siento mal por volver a recurrir a ello, pero a estas alturas me importa una mierda, todo por lo que luché no valió la pena. Al menos no regresé a las drogas, por ahora. 
          
          Decidí mandar a la mierda a todo el mundo, incluyendo a las pocas personas con las que tenía algún tipo de vínculo amistoso. Me di cuenta de que no sumaban mucho en mi vida, así que me alejé de ellos. A algunos les dije muchas verdades en cara, sentía mucha rabia y sólo quería arrancarlos de mi ser, y luego están otros, de esos nada más me alejé, sin reclamarles nada ni explicarles, no valía la pena, con esos no sentí rabia, solamente decepción. En fin, estoy sólo.
          
          Estoy aprendiendo a tocar la guitarra acústica, me está gustando mucho, aunque a decir verdad preferiría el piano, o tal vez la guitarra eléctrica, o la batería… no lo sé. 
          
          Me mantengo la mayor parte del tiempo distraído, los días pasan demasiado lento, siento que nunca van a terminar, hasta que llega la noche, pero tampoco puedo dormir, y así sucesivamente. 
          
          A veces leo mis historias y entretengo un rato, me gustaría retomar algunas y continuar con sus desarrollos, pero, sinceramente, no quiero volver a escribir nunca más, es irónico porque justo ahora estoy escribiendo esto, qué tonto. Algunas cosas siguen igual. 
          
          Pude asistir a un concierto de una de mis bandas favoritas de mi niñez, también viajé a otro país de vacaciones, fue un hermoso viaje. Pero, todo sigue igual, nada ha cambiado.