“Lo malo es rechazar al otro porque no se amolda a nuestras expectativas. Lo malo es que planteemos nuestra percepción de la realidad como una verdad absoluta, negando que puedan existir otras percepciones... porque, al fin y al cabo, no solo estamos negando y limitando a nuestros amigos, familiares y conocidos, sino que también nos estamos limitando a nosotros mismos.
¿Quién querría vivir en un mundo donde no se puede llorar, reír, jugar, correr, bailar y expresar amor con libertad? ¿Quién querría vivir en un mundo donde la felicidad viene con manual de instrucciones?”
—Qué nos hace humanos; Jeff Garvin.