quiero otro bebé, el doctor dijo que había la posiblidad de tener un embarazo sin complicaciones; tener las complicaciones a la hora del parto en donde la vida de ambos corre peligro...
— sorbió su naricita húmeda y limpió rápidamente sus lágrimas, abrazando la cintura del chico mientras ocultaba su rostro en su cuello en un intento vago de callarse con el aroma de su marido