¡Nueva historia!
Somebody I Loved With Uppercase Z ya está en la casa bebés.
A Marathea le gusta dibujar.
A Zayda le gusta cantar.
A Juliana le gusta escribir.
A Zora actuar.
Marathea lleva tres años de relación con Lucas, pero siente que algo le falta, se siente en una burbuja de silicona, que no puede pinchar con facilidad, así que llena cuadernos de dibujos para llenar un vacío profundo en su ser.
Zayda lleva dos años intentando encontrar un lugar seguro, pero no ha sido fácil, con sus trabajos de dos semanas y viajes continuos, siente que sus pies nunca aterrizan y encuentran de verdad un refugio.
Juliana escribe sobre sus aventuras de una noche en bares, pero la vida la ha tratado bastante mal y no ha podido encontrar algo que la inspire de verdad, así que se refugia en las letras y el licor, letras llenas de tristeza por un mundo que no le da lo que quiere.
Zora ha vivido bajo la protección de sus padres toda su vida, y cuando por fin decide volar, siente que la intentan retener cortando sus alas, así que su decisión de irse de casa la desampara a su suerte, sin saber que hacer o que decisión tomar, se encuentra sin esperanzas.
Cuatro chicas que, en un mundo grande, se encuentran en donde las personas desarman sus vidas e intentan encontrar nuevos pedazos para respirar. Cuatro chicas que comparten dolores e historias que muchos quisieran contar.
Cuatro chicas que, sin esperarlo, encuentran lo que buscan en quien menos lo imaginaron.