Les voy a contar una historia.
El otro día en el instituto me mandaron a hacer un microrrelato para el día del libro, yo pregunté si había un límite de páginas y la profesora me dijo que no.
Muy feliz lo hice de 2.141 palabras (4 hojas) con sentido, recursos estilísticos, una historia interesante... DE TODO. Me quedó muy bien y estaba orgullosa de ello.
Pero resultó que cuando llegué a clase y se lo presenté me lo rechazó completamente, me lo devolvió (por poco me lo tira o algo) acusándome indirectamente de HABERLO COPIADO DE INTERNET. Me dijo que lo recortara y lo que hice fue hacer una historia horrible en una página, justo lo que me había pedido.
Y encima tendrá el valor de quejarse de que yo solía escribir historias interesantes y que en esa había bajado el nivel. Por favor.
Lo que más me molesta es que ni siquiera se dignó a leerlo, pero con otras personas sí lo hizo. A una amiga mía le pasó lo mismo.
Y lo que espero que no haga es decirme que la historia es inapropiada y por eso no puede concursar, porque puse una pareja gay de protagonistas.
En fin, me enojé bastante y necesitaba compartirlo.
Chau.