Descansa L, nunca llegaré a saber porque cosas estuviste atravesando solo. Pero Siempre te recordaré y extrañaré. Gracias por regalarme muchas alegrías y bonitos momentos en mi adolescencia, son memorias qué siempre atesoraré en mi corazón. Sé que si no es mañna o de aquí en algún tiempo, pero se llegará al fondo y a la verdad de todo esto, porque aún no era tu momento. Y todo lo único que te mereces es que se te recuerde como la gran alma qué fuiste, no perfecta pero si poseedora de un corazón enorme. Duele y seguirá doliendo qué ya no estés para ver todo este cariño que aún existe para ti.