Hace unos meses, los astros se alinearon en una especie de círculo sideral vicioso. Me rodeé de cientos de sentimientos agridulces, con sabor a nostalgias y pérdidas, corazones rotos y sonrisas destrozadas. Y hoy me encuentro escribiendo estas palabras con certeza irrefutable: he vuelto para derretirme en poesía, en esencia efervescente e inestable. Se ha hecho eterna la espera, pero no imposible el regreso.
Ya no soy Eleonor.
Soy Micaela: la verdadera humana semipoeta que se oculta tras estas letras. Y estoy eternamente agradecida por el apoyo y el cariño de todos ustedes.
Gracias, gracias, gracias.
Buena vida, siempre. Hoy vuelvo a publicar. ❤✨