me acaban de matar
-¿Te gustó? -no respondió, y yo interpreté su silencio como un sí -. ¿Voy a
poner en peligro mi reputación si lo llevo al baile?
Respondió en voz tan baja que pude oír a duras penas su respuesta:
-Vas a poner en peligro la escuela entera. Sonreí y me quedé dormida.