Mi amor preciosa, muy seguramente no estaré en unas horas para desearte una Feliz Navidad a las doce en punto. No me aparecí con tanta frecuencia porque podrás imaginar la resaca que tengo. Y aún así, saldremos a caminar un poquito con la cachorra. Pero quiero que sepas que te amo, que estoy feliz de estar contigo y que nos conociéramos. Sé que esta Navidad es un poco diferente a las que frecuentabas. Y también sé que te gustaría estar con alguien en especial en este momento, pero recordá que vive en vos. Y siempre ha estado con vos. Ni él ni yo te abandonamos nunca, porque sos lo más precioso del mundo. Te amo, mi niña. Sos una chica muy increíble y hermosa. Espero que la estuvieras pasando de maravilla, que comieras cosas muy ricas y compartieras con mami y tu hermano. Cuéntame cuando puedas cómo te fue, lo que hiciste. Todo lo que vos quieras. Te amo muchísimo, vida mía. Con todo el corazón.