Ésta semana de receso me ha ayudado mucho a pensar y organizar mi vida. Aunque no sé como voy a organizar mi horario de sueño nuevamente, me estoy pegando unas desveladas fuertes.
Es como la sensación de querer dormir y necesitar hacerlo pero por más cansado que esté cuando hundo mi cabeza en la almohada no pasa nada, nada nadita.