En un reino lleno de normas y apariencias, Jake y Heeseung esconden un secreto que nadie más sospecha: se aman en silencio. No lo dicen con palabras, sino con versos que dejan escapar cuando creen que nadie los escucha. Jake escribe con la ternura de un príncipe que parece tenerlo todo, pero que solo halla paz en la poesía. Heeseung responde con líneas más profundas, cargadas de miedo y deseo, como si cada palabra fuera una confesión que no puede dar en voz alta.
Entre coronas, deberes y silencios, ambos encuentran en la poesía la única forma de acercarse, de decir lo que sus labios callan. Y aunque tiemblan de miedo por no saber si el otro siente lo mismo, cada verso escrito es, en realidad, una promesa: que sus corazones laten al mismo ritmo.
No me convence mucho ☹️☹️☹️