la felicidad es pasajera, al igual que la tristeza, creo que es algo que ya experimentaste un sinfín de ocasiones, entonces está bien si un día te sientes la persona más bonita y amada por todos y al otro instante la persona más tonta y poco querida, son cosas normales, pero cuando sucede esto último, lo mejor es animarse, porque hay gente que verdaderamente se preocupa por ti y desea verte bien, no creo que hundirse sea la solución porque te estarías perdiendo a ti y el propósito es que continúes siendo tú misma con la energía tan característica que tienes, sin que nadie sea capaz de poder agotarla