Hace unos meses me sentía perdida. Lo que antes amaba, escribir, se había convertido en una obligación, y cuando algo se convierte en una obligación, deja de ser un hobby.
Decidí parar. Tal vez por mucho tiempo. Pero ahora, gracias a Úrsula y Gael, estoy reencontrándome, conectando de nuevo con lo que me apasiona y, lo más importante, volviendo a disfrutarlo.
Espero que todos los te quiero que odié decir os gustó aunque sea un poco de lo que me está gustando a mi.
Besitos.