Hola, queridos lectores.
Han pasado años desde la última vez que estuve aquí, y sinceramente, nunca imaginé que volvería a escribir en estos rumbos, muchas cosas han cambiado para algunos. Unos se han graduado, posiblemente otros se mudaron, algunos siguen bajo el techo y cariño de sus familias, otros posiblemente ya formaron las suyas propias, de todo corazón espero que cada quien haya cumplido sus metas o esté en un buen camino para lograrlas.
Con el inicio de un nuevo año, quiero hacer algo que debí haber hecho hace mucho tiempo: despedirme correctamente.
Antes que nada, quiero agradecerles. No tenía idea del impacto que mis historias tuvieron en ustedes hasta hace poco, y saber que aún las recuerdan, que siguen preguntando por ellas, es algo que me toma por sorpresa. Me hace feliz saber que significaron algo, que acompañaron a alguien en algún momento de su vida.
Sin embargo, sé que han esperado respuestas y, con mucha sinceridad, debo decirles que mis historias no volverán. Fueron eliminadas en su respectivo momento y no hay planes de traerlas de vuelta. Pero entiendo que quedaron dudas, preguntas sin resolver, y es por eso que he decidido darle un cierre adecuado a todo esto. Yo ya he crecido también, formé mi propio camino, mi mentalidad no es la misma con la cual escribí hace todos esos años atrás...
Hoy, finalmente, me despido. No sin antes agradecerles una vez más por haber sido parte de este viaje, por haber leído, comentado y compartido. No imaginé que lo que escribía llegaría tan lejos ni que, años después, seguiría en la memoria de algunos.
Les deseo un año y una vida llena de historias nuevas, de sueños cumplidos y de caminos que los lleven a donde quieran estar.
Con cariño...
quien alguna vez fue @KimDaevely.
