"Si tus ojos no estuvieran abiertos, no sabrías la diferencia entre estar soñando o estar despierto". 
Odio hablar de mi. 
¿Sobre mí?
Nada en particular.
Soy bastante regular en todo, exceptuando en mi carácter de perros v/s mi alegría desbordante, algo bipolar la mayor parte del tiempo.
Escribir y leer me relaja, y dios sabe que necesito un relajo.
Detesto profundamente a la gente pendeja (en la mala acepción de la palabra) y disfruto mucho de quienes se ríen por todo y nada.
Tengo la mala costumbre de no saludar y me incomodan los extraños. Nací sin carisma, ni don de la palabra, y tengo cierta incapacidad para cerrar la boca cuando me conviene.
Mi zurda es muy buena, y por lo general a mi alrededor saben que no hay que meterse conmigo.
Soy una hipócrita de la ortografía. Escribo pésimo pero así mismo odio leer cosas que tengan faltas ortográficas.
Mis novelas preferidas siempre tienen finales tristes, aun cuando me gustan mucho los finales felices.
Llorona por definición, casi patológico. Mi último llanto se lo dediqué a Once minutos.

Fanática de García Márquez, de Baricco y de Cortazar.
Presidenta de la horda furiosa contra Crepúsculo (Sin ánimos de ofender, odio el maldito libro y sus vampiros brillantes)
Levemente obsesionada con X-men.
Nada más que agregar.