Asunto: Sobre Alma: “una protagonista incómoda”.
¡Hola, amores!
A lo largo de la primera parte de Alma de acero y corazón de cristal, muchos lectores han comentado que no logran conectar con Alma. Algunos incluso dicen que les incomoda, que no entienden sus decisiones o su constante tristeza. Esta nota no es para justificarla, sino para darte contexto.
Alma es una protagonista marcada por el trauma, por años de abuso emocional y psicológico. Está estancada, atrapada en una versión de sí misma que todavía no ha aprendido a romper. Y eso es lo que quise retratar: una depresión real, dolorosa, silenciosa, que a veces cansa hasta a quienes están cerca.
Sé que no es fácil amarla. Pero no quería que lo fuera. Quería que sintieras lo que el mundo siente cuando se enfrenta a alguien roto: incomodidad, confusión, frustración. Porque eso pasa en la vida real.
En la segunda parte, Alma se transformará. No para agradar, sino porque va a encontrarse con una nueva versión de sí misma. Será fuerte. Será peligrosa. Será, por fin, todo lo que la han obligado a reprimir.
No tienes que amar a Alma. Pero si te quedas un poco más, quizá puedas entenderla.
Con amor,
Jennifer Olmo