Esta semana he estado poco activo en general en redes, por motivos laborales pero también personales. Últimamente siento que estoy más online a razón de sentirlo necesario para promocionar lo que escribo, para estar enterado o interactuar con otros escritores... que para disfrutar. Y todo lo que hacemos, en especial el arte y lo creativo, debería hacerse más por amor y diversión que por cualquier otra razón.
Y por eso, y estoy contento de sentirme así, este (breve) parón lo he... agradecido.
Sigo sintiendo que hay relatos vuestros que me gustaría leer, gente a la que debería responder, historias que incluso he de valorar como juez de un concurso... y parar no significa desentenderse, pero prefiero atenderos con ganas y amor que por sentirlo un deber.
Respecto a los cuentos que publico cada martes, este que entra en dos días continuaré la tradición y publicaré un relato, pero no así el siguiente y puede que tampoco el próximo. Me tomo, lo que quizá hayáis averiguando leyendo entre líneas, unas vacaciones de redes sociales.
Disculpad toda molestia y gracias por leerme y daros a conocer.
Un abrazo gigante ♥️