José Luis Burgueño, hijo de don Angel (un ángel que pecó, según sus propias palabras y amante de la artisteada), y de Isabel González (una mente preclara y con un sentido del humor sumamente bizarro). José Luis nació en los algodonales, bajo un sol abrazador, el 31 de marzo de un Año del Silencio, según las profecías de la gran pirámide de Egipto.  
     Docente en varias universidades (unas de prestigio y otras simples explotadoras de las necesidades de preparación de las juventudes); con licenciatura de Ciencias de la Comunicación y Maestría en Educación, ambas por la UNIVA (universidad en Guadalajara, México).
     Con siete hermanos y seis hijos en su haber. Felipe y Carlos, los dos mayores de sus hermanos, ya viven en el Mundo de la Luz.
     Casado por amor con Aquélla, con quien espera vivir y morir conjuntamente a pesar de los pesares.
     José Luis es, además, músico y compositor (rockero frustrado) y durante un tiempo se prostituyó musicalmente hablando en la llamada música grupera, de donde obtuvo buenas regalías y uno que otro éxito radiofónico. El principal, una tonadita llamada "Mi caballito Pancho". Ama sin condiciones a Los Beatles y le gusta culposamente la música country, sabrá Dios porqué. Dios es su razón de ser, por eso amaba de manera especial a George Harrison, quien pensaba lo mismo.
     Publica como ópera prima (de forma digital, ya que el libro físico existe) su novela DESPUÉS DEL MILAGRO. Publica ahora su segunda obra: un libro con 17 cuentos (para rendir un humilde homenaje a Juan Rulfo, entiéndase porqué) y que tituló NARRAR ES DE HUMANOS, donde incluye, entre otros, un cuento llamado "La mujer diferente", que le fue robado por alguien que dice que escribe, pero el cuento, al final de cuentas,  sigue siendo suyo.
     El Burgueño escribe novela, cuento y guion de cine (poesía no; ya hay demasiados). Y ya.