_S-Suelt-ame_ Un chico de ojos esmeralda forcejea ante otro chico unos centímetros más alto que el y más formido.
El cual lo mantenía preso de sus brazos, apretandole demasiado fuerte, que empezó a doler.
_Tu no me vas a cortar, nadie me corta a menos que yo quiera, ¡en tiendes!_ Le susurra en el oído haciéndolo estremecer de miedo._ Recuerda, somos una pareja ideal así que compórtate.
Después de esto lo soltó y regresaron juntos con los demás signos, el menor sin protestar y con cara de miedo, el mayor fingiendo que nada paso y empezando a coquetear y platicar con los demás.
_ ¡Tauro! ¿Donde estaban tu y tu hermano?_ Pregunta el inocente piscis.
_Y-yo, bueno Libra me pidió un favor así que fui a ayudarle _ contestó tranquilo tratando de disimular que todo estaba bien.
A lo lejos un signo miraba toda esa fachada, como libra actuaba inocente, manipulando a todos los demás, mientras que en las sombras era cruel con su hermano menor.
Pero tenía curiosidad ¿Por qué Tauro no se defendía? Es su opuesto, se supone que el no anda en problemas y misterios como él.