Aún no logro comprender ¿Cómo caí?
Quizá eran esos ojos tuyos, tan oscuros y profundos. Ojitos rasgados, que a la larga rasgaron mi corazón. Ojos que me transmitían paz, seguridad y cariño.
Y si los ojos son las ventanas del alma, el alma tan pura que creí que tenías, esas pestañas oscuras ocultaron tus intenciones. No ví la advertencia.
Claro que, por ver esos ojos, tan brillantes cuando me miraban, y esa sonrisa tan grande... O quizá tus manos, esas que un día llevaron las mías, y la conexión que sentimos la primera vez que nuestros dedos se entrelazaron. Es gracioso, porque eso que tanto quise, me lastimó. Y aunque jamás entendí tus razones, o debo decir excusas, las acepté con rencor en mi corazón. Corazon que no olvida esos sentimientos jóvenes, las primeras emociones y la forma, tan rara de coquetear, aquella que me atrapó. Y es que, un corazón joven quiere con intensidad. Espero, que esos mismo ojos miren a otro con más sinceridad y amor que cuando me vieron a mi...