Mi corazón palpitaba tan fuerte que creí explotara, tus ojos, tu voz y tu sonrisa provocaban tal estruendo.
Creí por un momento que el tiempo no existía, que en el mundo éramos sólo tu y yo, un sueño eterno o eso creía... La realidad era otra, tal parece que esa eternidad que yo soñaba fue tan solo un sueño del cual la vida me hizo despertar.