Mientras tomaba otro bocado de Xiaolongbao, ella dejó que la calidez de la comida se mezclara con la sensación de seguridad que la rodeaba. Sus dedos rozaron la superficie de la mesa, y por un instante, su mente se perdió en pensamientos de lo fácil que era ser ella misma con el más alto, sin máscaras ni formalidades, donde cada gesto, cada palabra y cada silencio eran comprendidos sin esfuerzo.
—ㅤAunque… –dijo, bajando la mirada hacia el plato, un leve rubor asomando en sus mejillas—ㅤcreo que deberíamos ser honestos: sí, he estado un poco descuidando las comidas este último mes. Entre la empresa y el cansancio… no fue lo mejor. –alzó la vista de nuevo hacia él, con una mezcla de sinceridad y diversión en la mirada—ㅤAsí que sí, tenías razón, Ly… definitivamente necesito alimentarme. –su sonrisa se amplió mientras dejaba el tenedor a un lado, apoyando ambos brazos sobre la mesa, inclinándose apenas hacia él, de manera sutil, como si quisiera que él notara su cercanía y lo agradeciera—ㅤDespués de esto… –dijo con un suspiro, divertido y un poco travieso—ㅤcreo que voy a darme una ducha rápida. Necesito quitarme el viaje de encima, y luego… –una pausa deliberada mientras lo miraba de reojo—ㅤvolveré a ti. Y puedo prometerte que volveré, lista para… ya sabes, continuar con tus ideas de postre y abrazos. –
Se levantó con delicadeza, sin perder la sonrisa, y caminó hacia la cocina para recoger su vaso de agua antes de dirigirse al baño. Cada movimiento era medido, elegante, pero en su interior, la anticipación por lo que vendría después de la ducha la llenaba de una mezcla de emoción y nerviosismo que solo el ajeno sabía provocar. Mientras dejaba atrás la mesa, se giró un instante, dejando que él la viera con esa mirada que combinaba cansancio y expectación.