∷∷∷ @
❀꙰☐ Su reloj ya marcaba las once y cuarto pasadas cuando se presentó en la residencia de su compañero, tocando la puerta para anunciar su presencia. No le había avisado a qué hora iría a buscarle, ni tampoco se había molestado en explicar detalles de cuál casino sería el elegido para ir, consideraba que eran detalles sin importancia a la hora de juntarse, después de todo el muchacho se dejaba guiar siempre por ella.
— Más te vale que ya estés listo o pienso irme sin ti Samael, mi billetera pide a gritos que la vacíe esta noche.— Su voz atravesó la puerta, volviendo a tocar la misma con más urgencia antes de levantar la manga de su traje para revisar de nuevo la hora. Once y dieciocho. Asintió levemente a la par que sus manos recorrían inconscientemente su ropa, arreglando la misma, afirmándose a sí misma que no era por deseo de impresionar al mayor, además de tantear en busca de sus cigarrillos, encendedor y revólver. Todo estaba preparado, tal como le gustaba.