— ¡Maravilloso! sólo espera y voy a por bolsas de té y galletas, los mortales venden buenos productos... — sobó suavemente su propia mejilla por el leve ardor que le provocó el pellizco. En seguida, se reincorporó, revolvió suavemente los cabellos de la pequeña albina, y a un costado, abrió un portal al poblado del universo en que vivían.
— No me tardo, ¡haremos todas las opciones que mencioné! hoy va a ser una linda tarde, con un pronóstico... — en cuanto realizó dicha pausa, miró de reojo hacia la ventana, admirando durante unos segundos el bello sol y el cielo despejado. — ¡soleado! — dicho esto, ingresó de inmediato por el portal que no tardó en cerrarse a sus espaldas.
to;; @-unhappyrefrain