"Porque influir en una persona es darle la propia alma. Ya no piensa sus propios pensamientos ni arde con sus propias pasiones. Sus virtudes ya no son reales para él. Sus pecados, si es que existen cosas como los pecados, son prestados. Se convierte en el eco de una música de otro, en el actor de un papel que no se ha escrito para él" Lord Henry, El Retrato de Dorian Gray. Oscar Wilde.