Premisa:
Max, con su look de chico malo, sus tatuajes medio visibles bajo la camiseta y su batería llena de abolladuras por el uso extremo, es el rey indiscutible del campus. Skater, músico, divertido, popular. Todos lo quieren cerca. Nadie quiere enfrentarse a él. Excepto Bradley.
Bradley, rico, guapo y frío como el mármol, es una leyenda en la patineta. No toca instrumentos, no canta en público, va a fiestas. Pero tiene un talento casi sobrenatural sobre la tabla, una reputación impecable y un apellido que abre puertas. Max lo odia con pasión. Y el sentimiento es completamente mutuo.
Desde que llegaron a la universidad, se han declarado la guerra: se boicotean en competencias, se insultan en redes, se empujan en los pasillos. Hay un ranking no oficial en el campus sobre quién ganará la próxima vez que se enfrenten. Son enemigos públicos.
Pero también hay tensión.
Mucha.
Insoportable.