Nunca me había planteado el hecho de escribir como una vía de escape del mundo, al contrario, siempre pensé que, desde mi punto de vista, leer era un sinónimo más acertado para esa definición.

Hasta ahora. Ahora veo las cosas distintas, no me considero buena escritora, ni si quiera escritora, más bien intento de ello; pero lo que realmente me gustaría, sería poder llegar al corazón de muchos, a la mente de otros, y con un poco de suerte, a ambos de todos. 

No quiero filosofar con mi forma de visión del mundo, ni mucho menos, ¡apenas sé filosofía!, pero sí me gustaría, no cambiar el punto de visión de alguien -es algo muy complicado-, sino, más bien, abrirle un poco las puertas a mi mundo. Sé que es arriesgarme, es enseñar una parte de mí a completos desconocidos, pero confío, confío en que, con un poco de suerte, uno de mis sueños, pueda hacerse realidad.

Al margen de esta pequeña introducción, me presento. Me presento como una adolescente de Madrid que ama la música y dibujar, aparte, claro está, de la literatura.

Soy una chica espontánea y con un pronto un poco feo, quizás rencorosa, y muchas veces demasiado buenaza, y aquí viene mi momento hipócrita (todos lo somos, no me juzguéis por ello, porque de esto no se salva nadie): siempre pago a la gente que no merece las barbaridades que me hacen otros.

Espero que esto haya servido para que me conozcáis mejor, y que tengáis mejores pensamientos de mí y, con un poquito de suerte, os paseis por lo que escribo. 

Besitos de caramelo, 

Paula ❤