¿Te has preguntado alguna vez dónde está la línea que separa a una buena escritora de una no tan buena? No dejo de pensar cuáles son aquellas palabras que conseguirían calar en ti. Sí, no hablo de un "tú" hipotético, te hablo a ti. Al lector o a la lectora de estas líneas. Estoy segura de que tenemos varias cosas en común, solo tenemos que dedicarnos un poco de tiempo y encontrarlas. Así que, dime. Déjame oír lo que tienes para decirme. 
Mi imaginación es complicada, pero sé que no puedo ser la única con esta intensidad dentro. Físicamente sería imposible intentar alcanzarte y compartir pensamientos, pero... tal vez mis palabras puedan llegar hasta ti. Y entonces dejarías de sentirte sola, o solo. Puede que leer palabras de alguien con tú, que no encuentra su lugar, te ayude a seguir caminando. 
Y por eso he decidido lanzarme con miedo incluido y empezar mi búsqueda de personas como tú y como yo. Espero que puedas tomar la desnudez de mi alma con cariño y respeto. Y aguardo a que me quieras encontrar y compartir tu alma a través de las palabras. 
Hasta que nos volvamos a reunir,
Srta. Carrasco.