Toda historia que comienza, tiene que terminar. El secreto de sus jueves, aunque está autora se ha resistido a escribirle el suyo, no podía ser la excepción. Mil perdones a los que dejado colgados a la espera de este capítulo, y sobre todo a aquellos a los que sigo y que no he podido continuar leyendo sus maravillosas historias. Espero poder continuarlas alguna vez, cuando los abatares de la vida me permitan tomarme un tiempo, aunque sea mínimo, para volver a leer, quien sabe si a escribir. Ojalá este sea un fin, mas no un adiós. Los abrazo.
P. D: Encontrarán publicado ya el último capítulo de la novela. Suplico les guste.