ccup-cakes
⎯⎯⎯⎯⎯¡mmajÁ! /tras aquel voceo la situación se había vuelto desastrosa, cualquier testigo dudaría de lo visto debido a lo inoportuno que se presentaba; pues, la mestiza había creído apreciar como la ardilla qué, con tanto afán y descortesía, perseguía, había trepado por las ropas del felino adverso. ¿su primera reacción? con obvio despiste, brincó sobre la víctima sin aviso ni condena: bajando su pecho para olisquear descuidadamente pecho, cuello y brazos. resoplando al no distinguir correctamente el aroma. dónde.. fgú..
ccup-cakes
⎯⎯⎯⎯⎯/las manos colocó en los hombros adversos y alejase el pecho suyo del masculino, el entrecejo se vuelve líoso cuándo sesga la cabeza con las orejas arriba: no notó al escurridizo animal escapar, así qué, ¿dónde está? la cabeza tuerce a la izquierda y a la derecha antes de expresar aflicción en los belfos mohínos. no estaba, su olor se habia ido. ow.. ¿se perdió? /la decepción refleja en el rostro y, así, aprovechado la posición, termina sentándose en los muslos adversos sin un gajo de vergüenza; escúchale finalmente, saliendo de esa hiperfijación por el animalito peludo, y permitíase izar los párpados para apreciar al varón; sonríele tonta, sin atisbe de culpa además, la cola moviéndose con suavidad mientras las caderas luchan junto a sus piernas para salir de aquella posición. ¿si? ¿por qué te persiguen..? {...} ¿buscan sacarte un susto.. o quizá darte un mordisco de noche? deberías hablar con uno de esos policías amables, te ayudarán y, si tienes suerte, ¡te darán una dona! /anímale utilizando la espalda de la banca como soporte, parándose al final, acomodándose los harapos. ¿un hotel..? no «tengo» uno, pero sí no tienes dónde quedarte podría prestarte mi banca, está.. aá aquí. úh, oye, estás sentado en mi banca.
•
Reply
romantiqo
@ccup-cakes ㅤׅㅤ୨ tarō ୧ ──/encontrábase él, descansando de una larga caminata en una banca, la mochila de viaje estaba a un lado y el bostezo de sus labios delató que no se encontraba del todo despierto todavía. la ardilla no vio y a la damita de poco recato tampoco, pues la primera siguió de largo por debajo del asiento, pasando entre sus piernas y, la segunda, se confundió. ah.. /obsérvala a ella trepada sobre él, para sostenerla una mano en su espalda apoya, dejándola hacer lo que le plazca con sobria somnolencia que disminuía todo lo que aquello significaba. qué raro.. generalmente las mujeres me persiguen, ¿pero hacerlo en un parque a plena luz del día? /cuestiona al aire, ladeando la cabeza con una sonrisa jocosa. al menos invítame a un hotel, pulgosa.
•
Reply