Ya lo he hecho:
Sentimientos de la postrera de un amor lejano
Ambarino corazón mortal que late dormido
Meciéndose en los posimposibles recorridos
Antagonías de un destino mortalmente mundano
Nochedinas esferas de azufre azul pagano
Tapando el deseo inevitable del filo de tus labios vencidos
Haciendo un tatuaje carnal, ardiente, encendido
Atando mi ser al disfrute irrefrenable del sabor lozano
Retahílas de un yo que no camina andando
Enamorado de la silueta de tus pasos en la arena caliente
Enervando tempestades de pasión lateral gozando
Vestigial recuerdo de la miel de tu retina en mi espalda incipiente
Escalando el acantilado de mis mejillas con el amor esperando
Sentado en la orilla del placer de tu mirada indecente
¿Cuenta el deseo quien peca primero?
¿Avisa el azar de qué va a hacer el caprichoso destino?
Bebe de la copa del disfrute sin límites certero
Reina en el infierno de mis súplicas de verso fino
Extendiendo lo invisible por las curvas del oasis de lo perecedero
Rastros de un ocaso panadero
Atrapando a mis instintos cazadores impasibles perdido en el aroma de los vinos